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jueves, junio 10, 2010

Ф۝ Visitar a un Enfermo ۝Ф

Nunca pensé pasar por esta situación. Ir a visitar a alguien a un hospital o clínica. Siempre me han dado una mala sensación. Tengo malas experiencias de cuando fuí a visitar a familiares que estaban internados por alguna enfermedad u operación. Siempre había ido acompañado por el familiar directamente involucrado, que en estos casos siempre es La Doña y el Maitro'(Mi Amá' y mi Apá'). Por eso vuelvo a decir que nunca pensé pasar por esta situación. Ir a visitar a alguien a un hospital o clínica. Y digo que mis experiencias son malas porque tengo vivencias y cosas extrañas que me han pasado. Siempre he pensado que tengo una especie de "Sensor" que Dios me dió. Yo lo llamo sensor porque por alguna extraña sensación, me llego a percatar de "Malas vibras". No Soy un pinche Marihuano, pero puedo llegar a sentir ciertas atmósferas con ambientes muuuuuy pesados. Es como si en los hospitales o clínicas, al respirar me empiezo a sentir mal. Es una sensación demasiado excéntrica para mi parecer. Pero en base a mis vivencias, esos síntomas no son causados por mi mente. Es algo muy dificil de explicar. Lo más cabrón que me ha pasado, fué cuando fuí a visitar a mis tías que estaban en el Seguro. Ambas estaban ya en las últimas. Lo que que más me molestó es que me obligaron a ir en contra de mi voluntad, dado que yo soy de la idea, de que para mí es mejor recordar a la persona como uno la conoció, no como la recordarás por su estado terminal. Para mí es algo martirizante. Extenuante. Crudo. No tengo palabras para describirlo. El punto al que quiero llegar es que, cuando fuí al cuarto de mí primera tía, no pasó nada fuera de lo común. La atmósfera estaba tranquila. Podía respirar bien. No me saqué de mis casillas. Mi tía estaba como en coma, pero al fin y al cabos estaba bien. Mi trauma comenzó al visitar a mi otra tía, que estaba en el mismo piso, solo con la diferencia de que estaba al lado contrario del edificio. Al entrar sentí que mi respiración se tornaba un poco dificil. Por un momento pensé que era el olor a medicamentos, pero no fué así. Me empecé a sentir mareado. Empeoré al entrar al cuarto de mi tía. Las manos me empezaron a temblar y a sudar. Pensé que mis nervios me estaban haciendo una mala jugada, pero no fué así. Solo pude estar unos escazos 2 minutos debido a que no me sentía bien. Sentí como si me hubiera puesto pálido. Tanto que me tuve que salir el pasillo donde no había gente, y solo para tratar de recuperar la respiración. Mi sorpresa fué tal, que en cuanto pasé el pasillo pude respirar con una facilidad terrible. Como si me hubiera destapado la nariz. Eso me llegó a hacer pensar en una sola cosa. Lo que me dejó marcado de por vida fué el volver al pasillo. Para salir del edificio, tenía que volver a pasar por el pasillo que daba al cuarto de mi tía. Me decidí a pasar para despedirme, pero en cuanto puse un pie en el pasillo "Oooooh my God". Me volvió la sensación de mareos y la dificultad para respirar. No veía la hora de salir. Se me hizo eterno el tratar de pasar el maldito pasillo de escasos 7 metros. Es como si hubiera algo que me hiciera sentirme mal.
Lo anterior me sucedió el 2005. Tenía 19 Años. Tengo la fortuna de que no he vivido los funerales y enfermedades de familiares de una manera dificil. El Año pasado, cuando mi abuela estaba en el hospital, me volvió a pasar. No fué en el cuarto de mi abuela, pero si fué de una manera breve y fuerte. Fué al pasar por el pasillo donde se encuentran los enfermos de cancer. El solo pasar por ahí me dió en la madre. Fué como si me hubiera dado 15 vueltas después de correr 2 kilómetros. El primer síntoma nunca supe cual fué, ya que me percaté que me faltaba el aire y mis manos temblorosas sudaban. Afortunadamente me pasó rápido.
Este año me tocó ir a visitar a alguien al hospital(¡¡¡Clínica Pendejo!!). Confieso que nunca he hecho esto por mi propia cuenta. Admito que estaba nervioso, porque no sabía con quienes me iba a encontrar(Lógicamente a los familiares del paciente(GaDom Pendejo)). No sabía que decir. Las manos me sudaban, pero era de nervios. Los pies no los dejaba de mover. Lo que más me asombró fué que yo mismo me decidí a ir a visitar a la Paciente. Nunca había hecho esto. Yo solo. Fué algo que nunca había vivido. Era tal mi temor a experimentar esa sensación; que me negaba a ir. Sé que he cambiado un poco mi manera de ser. Del Hijo de puta al Cabrón maduro con un toque de hijo de la chingada, pero bueno. Muchas veces el valor que representa esa persona es lo que me hizo ir a visitarla. A estar a su lado dándole animos de recuperación y de mostrarle que la Amo ¡¡¡Te Amo, En las Buenas y en las Malas Contigo Niña Preciosa!!!

Recupérate Pronto Por favor

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